“Me gustaría que me abrazaras siempre, como si después de nuestra despedida hubiera pasado una eternidad; hazme sentir que al igual que yo cada segundo sin ti, es como la espina que se adentra poco a poco en mi pecho hasta llegar a mi corazón, esa espina que me hiere y que también me hace sentir vivo, porque así puedo entender que este amor es real; si cuando te echo de menos es porque no te tengo, sé que en el día puedo soñar despierto y en la noche sueño durmiendo en que seamos pasión y ternura, esa exorbitante mezcla que endulza nuestro amor, que sin importar en donde nos encontremos podamos amarnos en la montaña más alta y aun así en el siroco del desierto.”
By: Güstav Rc’Mor