“En cada anochecer mientras rezo solo puedo darle mis infinitas gracias a Dios; porque al despertar siempre Me toma de Su mano para que ponga firmes mis pies y pueda dar el primer paso en un mundo que es totalmente nuevo con cada amanecer del sol. Infinitas gracias Te doy, porque no me desamparas; aun cuando sienta que la esperanza es poca y este a punto de rendirme; siempre obtengo una voz de aliento que viene de lo profundo de mi alma, susurrando me dice; que no desfallezca, que sin importar que tan difícil sean los tiempos, Tu Señor Dios te fortalecerá, te dará la fuerza de un centenar de leones o más si es necesario, para que puedas afrontar la adversidad; En ese instante en el que siento como esas palabras alimentan y fortalecen mi cuerpo, entiendo que soy hijo de Dios; un hijo fuerte y persistente, porque aunque caiga siete veces las siete veces me levantare pero cada vez con más fuerza. Puedo sentir como la seguridad me acerca más a la meta de alcanzar mis sueños, por esta razón no caeré mientras tenga fe que Dios siendo mi pastor me guiara por la mejor senda hasta alcanzarlos.
Cuando miro en mi vida puedo entender la grandeza que tiene el Amor de Dios; un amor sincero que mira de que esta hecho mi corazón; un amor sin límites, que no se cansa de entregar; un amor que mira mi empeño y esfuerzo para Agradarle cada día más; un amor incondicional, porque en el transcurso de cada hora del día y a donde quiera que valla, conmigo siempre Va a estar. Sé que mi Señor Dios es mi alimento, quien me apoya, me fortalece, me guía y me mantiene; por esta razón solo puedo decir que todo el amor que siento por Ti tiene tendencia al infinito. Mi amor Celestial, Mi amor Supremo, mi vida entera te entrego; porque desde antes que Tu decidieras traerme a este mundo, mi vida ya Te pertenecía, como te perteneció en el momento que mi madre me concibió, como Te pertenece ahora mientras Te escribo estas palabras y porque Te pertenecerá por toda la eternidad.
Padre Santo a donde quiera que vaya; ayúdame a ser luz en donde hay oscuridad, a llevar amor en donde hay indiferencia, a llevar paz en donde se siente odio, a llevar alegría en medio de la tristeza, a contagiar de una sonrisa tierna a quien se cruce frente a mí, ayúdame a servir a quien necesita una mano amiga. Por favor te pido de corazón que aumentes mi fe para entender que las montañas se moverán. Te Idolatro hasta la eternidad mi Padre Santo.” By: Güstav Rc’Mor