Regresaron a mí las mismas sensaciones que experimente aquella primera vez y las siento con grados mayores de intensidad. El primer amor es una etapa, estoy viviendo la segunda y encontrándome de nuevo enamorado me atrevería a decir lo mismo… No sé si sea una falla, pero lo diré: “Espero que no haya una tercera” porque es tu sonrisa tímida y tu mirada, las que me invitan acercarme cada vez más. Me invitan a ser ambicioso cuando se trata de enamorarte. No basta un detalle, ni dos, ni tres, basta ingeniarme mil maneras por cien para que cada día crezca el calor que se encendió con ese primer beso entre tú y yo. Ese beso no se ha dado aún, pero mañana en la noche sucederá, así que preciso de conspiración divina para que se haga realidad. Ahora que lees esta carta me imagino tu sonrisa tan pura, tan brillante, tan tierna, tan y tan hermosa porque para mí es suficiente y cuando la observo me parece más sorprendente y encantadora. Mientras se aproxima esta larga noche, porque ciertamente lo va a ser para mí, quiero decirte que lo sucedido trajo consigo tranquilidad, porque esperaba con tantas ansias este momento, que en tus labios se hizo perfecto. Esto no fue planeado para que pasara como un momento inesperado, fue planeado para retribuirle a tu sonrisa todo lo que me hace sentir, por eso te dedico estas palabras o si las quieres considerar versos te las dejo a tu concepto, pero son para ti. Le agradezco a ese primer segundo en que mis ojos se posaron en ti. No me interesa si fue el primero o es el segundo amor, simplemente son una posición. Yo lo único que quiero es ganarme tu amor. By: Güstav Rc’mor
Archivos Mensuales: septiembre 2014
La boda
Es insoportable pensar a todo instante, que después de un “Si, acepto” dos vidas pueden dar un vuelco de 180 grados, donde ni tú ni yo somos ganadores. Así que podemos destrozarnos o aprender el cómo acostumbrarnos a una nueva vida, donde estando acompañados nos sentiríamos solos.
Aunque este amor haya llegado en invierno, se nos revelo la manera de mantener su calor sin necesidad de esperar al verano. Yo no había vivido algo tan especial y excitante, no pensé que eso que tanto buscaba iba a encontrarlo a cientos de kilómetros. No imagine que unos labios encajaran perfectamente en los míos, no imagine que existiera una piel especialmente diseñada para sentir en armonía mi cuerpo. No había recibido algo tan grato como lo que tú me diste y nunca imagine que ese momento traería consigo la herida más profunda que se haya generado en mi pecho.
Hoy te encuentras frente al altar y yo junto a la puerta, evidenciando esta ceremonia que a simple vista parece perfecta. No es un cuento de hadas, porque tu no estas parada ahí por amor pero podría apostar que si por temor. Jamás te juzgue y este no va a ser el principio. Has tomado decisiones y aunque no hayan sido las mejores, realmente tienes las agallas y el pudor para enfrentarlas. Con respecto al hombre que se encuentra junto a ti, no lo odio pero si lo detesto. Si bien el no encontró la forma de enamorarte, tiene los medios y al parecer muy pronto lograra esposarte. Él puede darte la vida que tal vez yo no podría. La balanza se hecho para la derecha cuando yo me encontraba en la izquierda, ahora tienes la respuesta por la que tanto te impacientas.
Yo no quiero que te cases y tampoco quiero resignarme a sentirte una vez más junto a mí, y que digo una, yo te entrego con alegría todos los segundos de mi vida. Podría ser egoísta si me opongo, pero más egoísta seria si te dejo partir. Estas a punto de tomar una decisión que solo se basa en amor y nada más. ¿Por qué temes?, ¿Acaso no te he dado la seguridad de que todo el amor que te profeso solo a ti te pertenece? Mi amor lo tienes de manera incondicional, puedes sentirlo en tu pecho y si quieres palparlo, mi corazón lo pongo en tus manos. Recuerda cuando te decía que juntos podemos lograr lo imposible, así fue, lo ha sido y lo será. Has que vuelva a ser una realidad.
Amor no me subestimes, porque las posiciones cambian, los pesos se invierten y el que estés cerca de alcanzar algo no quiere decir que vaya a perdurar para siempre. El continuar con esta boda conlleva al fin rotundo de nuestro amor, porque conoces mis principios y si deseo algo en este mundo es que Dios Bendiga nuestro amor. No termines con la hermosa sensación que experimentamos al sentir nuestros corazones latiendo.
Llorando ella responde: “Si, acepto”
Me alejo llorando y pienso: “El amor encontró su razón, inicio y fin en nuestros labios”.
By: Güstav Rc’mor