Hoja en blanco

Me encuentro en el mismo lugar, aquel donde una vez me senté y comencé a escribir sin saber lo que quería transmitir, pero lo hice. Es un espacio mágico, donde me rodean miles de historias, me acompañan princesas, villanos, realidades,  alegrías, tristezas, amor e inteligencia, pero solo basta comenzar a leer para que cada historia cobre de nuevo vida, para que a cada composición se le asigne un sentido. Después de continuas lecturas, observar obras de arte y de intentar descifrarlas, un personaje en especial centro mi atención, con una vida de obras excitantes, pero es por medio de sus letras que encontré una pieza fundamental para transmitir un sentimiento que sostiene la esperanza de convertirse en arte. <<La belleza está en la naturaleza y se encuentra en la realidad bajo las formas más diversas. En cuanto se descubre, pertenece al arte, o más bien al artista que sabe descubrirla>> Gustave Courbet. Una frase que esconde tan profundo sentimiento y que es  descubierto por la contemplación a la belleza. Allí esta Gustave con su frase y en mi opinión la más directa para encontrar inspiración propia ante esas formas más diversas a las que podemos llamar belleza. Aquí estoy yo de nuevo con mi hoja, pero en este momento no es una hoja en blanco, ahora conserva un mensaje a la espera de ser hallado.  By: Güstav Rc’mor

No desistas

Solo tú sabes cuáles son tus verdaderos sueños, no los confundas con los deseos. Tus  sueños ya son una realidad y debes luchar si quieres alcanzarlos, porque ninguna persona te va a llevar de la mano hasta ellos. No esperes a tener un aliado, solo basta que creas en ti mismo para alcanzar tus objetivos, para alcanzar  todos tus fines sin hacer daño alguno. Ten conciencia de quien eres y de quien quieres ser. No será fácil, sentirás miedo, te criticaran, te sentirás solo, se te nublaran los ojos para encontrar una salida, pero si enfrentas los miedos que te imposibilitan actuar comprenderás que el esfuerzo es tu mejor aliado para obtener éxito en lo que hagas; las críticas si no son constructivas olvídalas, pues son personas que no pudieron con su vida y se inmiscuyen en la de los demás. Tu nunca estuviste solo, simplemente viviste circunstancias en las que debías enfrentarte a ti mismo y superarte; y cuando se te nublen los ojos te darás cuenta que la salida siempre estuvo en frente tuyo. No olvides retribuir a esa mano amiga, valorar a quien te quiere con tus defectos, aprender a decir te quiero, aprender a decir lo siento, aprender a ser el mejor y esto solo puedes logarlo con disciplina. No desistas, la felicidad esta en tus manos, descansa, respira pero no desistas!  By: Güstav Rc’mor

Mi generación de amigos

Cuando se es niño el alimento son las sonrisas, porque bastaba cualquier hora del día para reunirse entre amigos y jugar, reír hasta llorar, algo que poco se ve en la actualidad. Una gran diversidad de juegos que había en aquellos tiempos: piquis, trompo, gallinita ciega, burrito, yermis, ponchados, escondidas, cogidas, congelados, rejo quemado, cuca patada, policías y ladrones, caravana, tarrito, quemados, baseball, mundialito, bobito, banquitas, tin tin corre corre y otros se me escaparan. Cada vez aumentaba nuestra curiosidad con la verdad o se atreve, escondidas americanas y pico botella, allí entendimos las grandes diferencias entre el amor y la amistad. Una larga espera entre semana se requería para saborear un viernes en la tarde después de clases. El fin de semana era la gloria y lo único que a unos pequeños atañe es el domingo a las 6 de la tarde, pues nuestras madres coincidían en la ventana con un tono insistente diciendo “Se me entra ya”. Conforme el tiempo avanza aquellos niños nuevas cosas experimentaban, las fiestas en la casa de amigos podía ser en la del gordo, el flaco, la mona… (¿Recuerdas el tuyo?) Bueno, una cantidad de apodos que nos colocamos. Recuerdo los primeros tragos de alcohol, aquella sensación de ahogo del cigarrillo, gracias a Dios todos supimos manejar la situación. No había por que celebrar pero sin duda  alguna lo realmente importante era que estábamos reunidos, nos sentíamos como una gran  familia de padres distintos. Claro, también discutíamos pero en ese tiempo no le prestábamos tanta trascendencia a los disgustos del momento, al otro día todo era de nuevo alegría. Comenzó a nacer el amor en algunos y veíamos como en ocasiones se alejaban, todos nos enamoramos y todos en cierto momento nos alejamos, aun así sabíamos a donde llegar, a quien contarle nuestras penas, nuestras locuras, nuestras historias, bajo el sol, bajo la luna, siempre había alguien con disposición de escuchar. Cada vez que este grupo se reunía después de un lapso de tiempo era de valorar, pues sabíamos que las responsabilidades en algún momento nos harían cambiar. Grandioso seria vernos de nuevo y recordar.  By: Güstav Rc’mor