Necesito que regrese a mí el calor que un día se posó en mis labios. La humedad que se generó al unificar nuestras bocas y la pasión desmedida que intentaba desvanecernos, son las dos principales evidencias que dejan este amor al descubierto. Un amor que nació de repente, fue inesperado cual estrella fugaz, conservó la facultad de iluminarse con luz propia y no fue necesario imprimirle velocidad para que continuara su camino. Hago lo posible y lo imposible para que regreses. Mira que me nace la urgencia de vivir solo una vida y no impongo condición alguna, pero si aceptas te propongo vivirla en nuestros labios. Eso es lo que quiero, que sea la continuidad de un amor que no conoce límites ni finales, pero si algún día ha de aproximarse en nuestra vida ese desapacible temor, solicito que mi final llegue en tus labios. Son ellos los que me han fortalecido después de diversas caídas. El azúcar es un componente fundamental que poseen tus labios, y esa dulzura me induce a ser adicto a tu miel. Miel que pruebo por medio de un prolongado beso que incurre a perder la noción del tiempo. Los besos se convierten en caricias y ahora son recuerdos que conllevan al desvelo. Ha pasado tanto tiempo desde aquella sensación, desde la última noche en que saboree mi adicción. No aguanto más ante tanta dependencia, preciso de sentirte enfrente de mí, de rosar tu nariz con la mía, así las ansias aumentaran al saber que mi boca está más próxima a la tuya. Vuelve ya, regresa mi amor, regresa que el tiempo es vida y separados se nos va en las manecillas del reloj. By: Güstav Rc’mor
Muito lindo, é assim que sentimos quando amamos alguém, os beijos é a troca de almas e a boca é o portal de sensações… lindo lindo!
Precioso monólogo interno 🙂
Muchas gracias, me alegra que te guste, un abrazo.