El común denominador de las religiones es el amor. Amor es aquello que alimentamos día a día y si en algún momento mueren nuestros cuerpos, quien renacería es nuestro corazón. Eres mi religión porque en tus ojos tiernos veo a Dios. Me enseñas de Su Bendición, me enseñas sobre el perdón y el servicio. Me enseña a marginar defectos, fortalecer virtudes y desarrollar talentos. Me enseña que el amor llega y jamás se va. Me enseña que en la vida es necesario aventurarse solo y también me enseña lo gloriosa que es la compañía. Dos fuerzas, dos corazones, dos almas, cuatro alas que se unen para volar en una misma dirección. En tus ojos veo la creación, veo la misericordia, veo el reflejo de tu vida y de la mía que solo le pertenecen a Dios. Si me sumerjo en tus ojos, me sumerjo en mi religión porque no hay religión más aceptada que la que es producto del amor.
By: Güstav Rc’mor