Tan cerca pero a la vez tan lejos.
Te veía pero no lo presentía.
Esperé sin saber que te esperaba.
Se nos dio el día y la noche.
Un regalo.
El deseo de querer prolongarlo.
Cuando te conocí no fue necesario,
En tu sonrisa comprendí que te sentía de años.
En tus brazos descubrí el calor de la eternidad.
En tu cuerpo el acople perfecto.
En tus ojos un mundo por descifrar.
Mi compañía.
Mi consuelo.
A donde sea contigo sin medir el tiempo.
By: Güstav Rc’mor