La perfección no es de humanos, aunque siempre estamos buscando la manera de alcanzarla.
Poseo cualidades y defectos, he cometido errores y aciertos pero no me siento pleno en este momento ni en este lugar. ¡Lucha por lo que quieres así lo obtendrás! Ya había escuchado estas palabras y alguna vez salieron de mi boca, pero hoy no creo en esto. No podemos obtener todo lo que queremos en la vida. La vida es bella pero no es tan fácil. No confundas lo importante con lo urgente. Tampoco se puede pretender decir: lo quiero, lo obtengo. Por supuesto que es posible, pero solo aplica para los casos materialistas y banales, después vas a comprender que aun así viviendo esa vida llegaras a un punto en el que existirá algo que no puedes obtener, algo que no se puede comprar y es allí donde aprendes a valorar eso que realmente deseaste pero que lastimosamente lo confundiste con espejismos que te consumieron. Aprendes a valorar eso que una vez te ofrecieron con sinceridad, pero que tu orgullo y vanidad dejaron pasar desapercibido. La frustración llega cuando no sabes lo que quieres. En ocasiones fuerzas inesperadas me impulsan a la voluptuosidad, como si pretendieran cerrar mi mente solo a los placeres y al egoísmo, cuando sé que hay algo más allá. El Ángel me toma de la mano para mantenerme seguro en el camino y el demonio me tienta hacia un atajo que tan solo es un abismo. Siento que soy afortunado por la vida que tengo y lo agradezco inmensamente al Cielo, quiero retribuirlo y saber que con las bendiciones que cuento puedo lograr muchas cosas más, con una acción afectiva que conlleve a un beneficio social By: Güstav Rc’mor