Paz en tiempos de guerra

Me encuentro solo en medio de las tinieblas, la tierra se esparce por el aire, el fuego ardiendo y cenizas alrededor, gemidos que corren desde la agonía hasta mis oídos. Soy el único sobreviviente de una guerra que al parecer no tendrá fin, mañana nuevos hombre se levantaran a luchar por sus causas. En mi mente solo persiste el deseo de poder alejarme de este lugar, pero mis piernas temblorosas no responden a las señales emitidas por el cerebro, recostado en el piso intento no dejar caer mis parpados, mientras todo está dando vueltas sobre mí. El tiempo continua su trayecto y el sudor de la frente se convierte en frío, solo unas gotas bastaran para cerrar mis ojos y dejarme llevar hasta que todo se torne oscuro, presiento que el fin está cerca. Sorprendente es ver la luz de nuevo, ahora despierto en un cuarto sencillo pero acogedor, de mis prendas no hay rastro alguno, mis heridas han sido tratadas y cubiertas con vendajes, me pongo una túnica que encuentro colgada en la pared,  abro la puerta del cuarto, siento curiosidad que todo lo que se encuentra a mi alrededor es de madera, digo hola sin conseguir respuesta. Mientas me dirijo a la entrada se agudizan unas sonrisas, al salir de la casa puedo ubicar mejor el lugar de donde estas provienen, camino sobre el pasto cálido, me adentro en los árboles y camino siempre con precaución hasta llegar a un estanque natural rodeado de grandes piedras, pero en el momento mantengo la distancia. Allí se encuentran tres bañistas, dos de ellas se caracterizan por sus largos cabellos negros, una sentada sobre las rocas, mientras ayuda a la otra a entrar al agua, pues ya se ha despojado de su manto; Hay una tercera a la cual no puedo observarle el rostro, pero sobre su espalda se encuentra el fuego, es su cabello rojo que contrasta con su piel, sin duda alguna es la más joven de todas, pero si me acerco sigilosamente podre describir aún más los detalles. Hay ramas en el suelo y al caminar se parten entre mis dedos, el sonido generado llama la atención sobre ellas; Probablemente es una ardilla – exclama la mayor – continúan en medio de su charla con el agua hasta las caderas. En donde estoy ubicado puedo ver el perfil juvenil de su rostro, la firmeza de su busto, es de arquitectura divina, pues cada parte de su cuerpo da la percepción de que es perfecto. Me encuentro inclinado y de repente un resbalón hace que caiga arrodillado, ahora si me han descubierto y es el preciso instante en que siento parálisis en todo mi cuerpo, la sangre sube a la cabeza, supongo que si hay reacción alguna es solo de vergüenza. Ellas sonríen dejándome peor de desconcertado, la verdad es que he abusado de la libertad de su baño, no encuentro palabras para expresar mis excusas, indudablemente ellas lo notan. La mujer de fuego sostiene con su voz que me acerque un poco más y pregunta: ¿Eres tú el soldado que mis hermanas encontraron en medio de cenizas y fuego?, Respondí: Creo que sí, con un tono titubeante, ella continúa diciendo: Pues no temas tus días de guerra han terminado, ahora yo cuidare de ti.    By: Güstav Rc’Mor

Mi Princesa

 

Puede ser que viva en un cuento pero tú eres real, eres la princesa que buscaba un amor de verdad, que sea puro y sincero, lo acabas de encontrar, pues estuvo siempre frente a ti sin que lo pudieras notar. En este cuento nuestro amor es la figura central, tú y yo lo vamos a contar. Las historias de amor cobran vida de nuevo, porque la nuestra es el fruto de la combinación de todas ellas. Eres la sirena que me salvo de la tempestad del mar y ahora formas parte de mi vida de manera incondicional; soy el príncipe que lucho para estar junto a ti, ahora juntos vamos a entender el significado de la llamada felicidad. Tú eres la dama que entona su voz sobre la fuente de los deseos, yo soy el hombre al que cautivas con tu dulce canto. Si te has visto obligada a huir en el espeso bosque, un beso bastará para romper el hechizo de la manzana envenenada. Despertarte del sueño profundo Preciosa Rosa, lo haz retribuido dándole paz a mi vida, ahora podremos amarnos sin importar que pasen los años. Mujer de largos cabellos es hora que me disponga a liberarte de la torre que te aprisiona y aun cuando mis ojos no vean, te buscaría en cada rincón sobre la faz de la tierra, tus lágrimas de amor serían las que me devolvieran la luz que mi alma tanto desea, así podría contemplarte, pues solamente tú  eres la mujer que me hace bien. Dame tu mano, déjate llevar y vamos a volar sobre la alfombra mágica, ven junto a mí, yo te muestro un fantástico mundo, donde solo podamos soñar. Eres quien sostiene mis sueños, la mujer que me ha bajado unos pequeños ángeles del cielo. Siguiendo el protocolo del final, viviremos felices por una eternidad.  By:  Güstav Rc’Mor

Flor de loto

«Afortunado es el sol, pues tiene libertad de posarse en cada parte que compone tu estructura de mujer; agradecido estoy, porque es la intensidad de su luz quien te brinda el color canela, siendo este el vivo reflejo del vínculo entre tu cuerpo y el astro, es parejo de la cabeza a los pies, de esta manera logra transformar completamente mis gustos. No basta el color, pero si el calor que también te ha otorgado, pues sin tocarte puedo percibirlo en mi tacto. La teoría química ahora contrasta con la realidad, ella está experimentando sobre nuestros cuerpos, allí a encontrado los elementos que fundamentan la reacción al vernos. Siempre sorprendiéndome porque no tardas en llegar, hay un sentimiento particular que sobresale de las demás, me besas como ninguna, dejando rastros de tus labios en mi boca, incluso en lugares donde la luz no toca. Tu voluntad se pierde ante mí, estando frente a frente generamos sonrisas tiernas y picaras, nos anuncian lo que está por venir. Podríamos morir en el furor de nuestros actos pero mientras te beso me encuentro con la flor de loto que grabaste para mí. En tu cintura esta la prueba del símbolo que conserva un gran significado, nosotros hemos sumergido de la oscuridad que nos agobiaba hasta el punto en que la luz nos brinda libertad, nos purifica, porque ahora somos un solo cuerpo que ha encontrado la plenitud y la pureza espiritual.»  By: Güstav Rc’Mor

A tu lado

«Todo comienza un día inesperado, que se ha prolongado en los meses correspondientes al año, se sostiene la esperanza que esta relación continúe de acuerdo a sus leyes. Alegría, bondad, perseverancia, generosidad y tolerancia, son los valores inmediatos que te enmarcan, si hablo de cualidades tu dulzura es el prólogo de la charla. Haz aprendido a conocerme y eres tú la razón de calma que convierte a mi mal humor en incompetente. Cada día crece el sentimiento de querer protegerte, pues evidencio tus luchas y comprendo la fortaleza que tienes. A tu lado quiero obtener la realización de nuestros sueños, pero es por medio de tu mirada que quiero emprender un viaje hasta lo alto del cielo. Si estás de acuerdo con mis palabras, no dudemos encarrilarnos en la travesía que conlleva vivir la vida en armonía, pues a tu lado no podría encontrar mejor compañía.» By: Güstav Rc’mor